Futuro del sector automotriz Chino en México
- Admin
- 29 jul 2024
- 11 Min. de lectura
En D’CASA, nos enfocamos en las regiones que están definiendo el futuro económico global, y el continente asiático es una de ellas, el cual se destaca por su rápido crecimiento y su
innovación continua. China, en particular, se ha convertido en un motor de cambio y
oportunidades, transformando diversas industrias, incluido el sector automotriz. En México,
hemos presenciado un aumento significativo en el comercio de automóviles provenientes de
China, una tendencia que refleja el creciente interés de los consumidores por alternativas más asequibles y tecnológicamente avanzadas. Este fenómeno no solo subraya el dinamismo de las relaciones comerciales entre ambos países, sino que también es una demostración de la necesidad de fomentar y dar visibilidad a este prometedor mercado. Como parte de nuestro compromiso con la innovación y la excelencia, en D’CASA consideramos fundamental promover este negocio emergente, explorando sus desafíos y oportunidades. Al destacar las características únicas y las ventajas competitivas de los automóviles chinos, buscamos informar a nuestros lectores y contribuir al diálogo sobre el futuro del sector automotriz en México.
Para poder comprender major este interesante tema, ofrecemos a continuación una entrevista de Verónica Guerra, directora de D’CASA, con Omar Ortega, editor senior y experto en la industria automotriz en Another, En esta entrevista, Omar nos explicará los desafíos y oportunidades que enfrenta este emergente sector, así como las estrategias que podrían consolidar su presencia en el mercado mexicano.

V. Como experto en el sector automotriz, ¿qué crees que está faltando para dar a conocer
estas nuevas marcas entre la población? Analizando las marcas automotrices chinas, ¿cuál es
la diferencia entre comprar un auto europeo a uno chino?
O. Es un proceso que tomará tiempo, pero que considero va por buen camino. El primer paso
es desmitificar el producto "Made in China", no solo en el sector automotriz, sino en general. Iré de lo general a lo particular, porque es importante contextualizar este cambio en la mentalidad del consumidor. En las últimas décadas, ha habido una evolución significativa en la percepción que tiene la gente de los productos chinos, en comparación con el pasado. Esto es evidente en varios sectores, como el de los teléfonos móviles, donde hemos visto un notable crecimiento no solo en la llegada de nuevos modelos, sino también en la aceptación y confianza del consumidor. Hoy en día hay una muy amplia oferta de teléfonos y marcas de telefonía, desde Xiaomi, Huawei, que tuvo mucho éxito, y OPPO; esas marcas han ganado popularidad gracias a su calidad comprobada y al hecho de que realmente cumplen con las expectativas de los consumidores. Su popularidad se ha basado en demostrar que lo que están trayendo no solo son espejitos, sino que son artículos que en verdad funcionan. Ese es un ejemplo de cómo la desmitificación gradual ha estado sucediendo. El tema de los carros está comenzando, aunque un poquito más lento.
¿Por qué? Porque en el ámbito de las marcas de automóviles, firmas tradicionales como
Volkswagen, Ford y Chevrolet han establecido su legado a lo largo de décadas mediante buena publicidad, estrategias de comunicación efectivas y la confiabilidad de sus vehículos. Estas marcas han trascendido generaciones, convirtiéndose en una tradición familiar a la que muchos consumidores se sienten emocionalmente apegados. Por lo tanto, para las marcas chinas, el desafío es significativo, ya que los autos son más que simples objetos; son parte de la identidad de muchas personas, reflejan su estilo de vida; no en vano usamos términos
coloquiales como "mamamóvil" para autos familiares o asociamos autos deportivos con gente joven. Estos son ejemplos de cómo los vehículos se asocian con distintos grupos. Los Ford y Chevrolet han generado amor y pasión durante cincuenta años, y será complicado, pero no imposible, que las marcas chinas logren lo mismo. Aunque las marcas chinas llevan menos de diez años en el mercado, van por buen el camino correcto, como lo demuestran sus crecientes cifras de ventas. Su capacidad para generar una conexión emocional similar a la de las marcas tradicionales es un desafío, pero están avanzando con paso firme y consistente. Hoy en día, las marcas chinas están vendiendo bien, la realidad es que están vendiendo, y sus cifras de ventas están en aumento.
Parte de esta desmitificación implica demostrar que estos automóviles no son simplemente
opciones económicas, como se suele pensar. No solo están compitiendo en precio, sino
también en en tecnología avanzada, equiparable a la de los autos de lujo europeos o
norteamericanos, y sobre todo, un detalle que subrayo como un punto fuerte es que son autos verdes. Están promoviendo la movilidad verde con vehículos eléctricos e híbridos, lo que resuena con las generaciones Z y Millennial. Estas generaciones han desarrollado una
conciencia crítica como consumidores, no solo al comprar un auto sino en todos los aspectos, y este es un punto fuerte a favor de estos vehículos. Estos autos prometen un rendimiento y autonomía impresionantes, aunque aún se necesita mejorar la infraestructura vial, como las estaciones de carga. Esta oferta está captando la atención del público, lo que desafía esta idea de que lo "Made In China" es sinónimo de baja calidad y de barato. Ahora es crucial que esta impresionante oferta tecnológica y de movilidad verde en el sector automotriz demuestre su valía. ¿Cómo lo hará? Asegurándose de que los autos realmente funcionen para las personas.
Estos primeros años de adopción son el periodo en el que el público descubrirá su verdadero
valor. ¿Cómo sabremos si realmente están funcionando y si la gente está dispuesta a
comprometerse con estas marcas? Por ello, el verdadero reto es demostrar su durabilidad y
eficacia. Los próximos cinco años serán cruciales para evaluar la satisfacción del cliente y la
disposición a seguir eligiendo estas marcas, dependiendo de las opiniones y comentarios de
los que ya han probado estos vehículos.

Además, también habrá que ver cómo evoluciona la tecnología de estas marcas, pues es
crucial mantener una constante actualización. Un aspecto vital para los compradores en México y América Latina es no solo considerar el proceso de compra, sino también el de reventa. Los consumidores suelen preguntarse: "¿Qué pasará en cinco o seis años?
V ¿Habrá repuestos disponibles? ¿Encontraré compradores para este auto?" También se preocupan por la obsolescencia de las tecnologías actuales, como pantallas táctiles y sistemas de aplicaciones que podrían quedar desactualizados. Estos factores son decisivos en la percepción a largo plazo del vehículo. Aunque la llegada y adopción inicial de estas marcas ha sido positiva, el verdadero desafío será demostrar que el auto mantiene su valor y relevancia en el tiempo, lo que determinará si los compradores repetirán su elección o volverán a opciones tradicionales como el Volkswagen Jetta.
V. ¿Cómo lidias con la batería y las estaciones de carga? Dado que son vehículos
relativamente nuevos, por ejemplo, si yo voy de carretera, ¿Cómo encuentro esas estaciones
en mi ruta? ¿Cómo cargo esos autos?
O. Claro, esa es la principal preocupación del público que está adoptando esos autos. Hace
falta mejorarlo, desde luego, mas este desafío no solo recae en las marcas, sino también en la
infraestructura vial. Aunque ya existe un número considerable de estaciones de carga, incluso
en algunas plazas comerciales y estaciones de servicio, desde luego aún es insuficiente.
Aquí es cuando se vuelve necesario que las marcas chinas se acerquen a las autoridades viales, porque deben colaborar para expandir esta infraestructura. ¿Qué es lo que ellos pueden argumentar para pedirle al gobierno que incrementen este tipo de estaciones? Pueden argumentar que, a medida que aumentan las ventas de vehículos eléctricos, es esencial que haya suficientes estaciones de carga para evitar que los usuarios se queden varados en sus trayectos.
La gente no busca autos solo para trayectos cortos dentro de su barrio; quieren vehículos
capaces de hacer viajes largos, como a Acapulco si es necesario. Actualmente, persiste la
incertidumbre de si un auto eléctrico podría quedarse sin batería en trayectos largos. A
diferencia de los autos de gasolina, donde puedes llenar el tanque en cada parada y seguir, los vehículos eléctricos requieren una infraestructura de carga robusta y accesible para garantizar que los viajes largos sean viables. Ese es el primer punto: que es crucial una colaboración estrecha entre las marcas y las autoridades para expandir la red de estaciones de carga y asegurar que los usuarios puedan realizar estos trayectos con confianza. El segundo punto es la necesidad de educar a los usuarios sobre el uso de vehículos eléctricos. Aunque las personas saben que hay autos eléctricos y estaciones de carga, muchos encuentran confuso el proceso de carga. Llegué a ver en reseñas de usuarios y en sitios web especializados en automoción las quejas sobre la falta de manuales o guías claras para usar las estaciones de carga. La carga de un vehículo eléctrico no se limita a conectarlo, implica una serie de pasos que no siempre se explican adecuadamente. Por lo tanto, considero fundamental que las marcas se enfoquen en proporcionar educación y soporte adecuados para garantizar que losusuarios comprendan y puedan aprovechar plenamente la tecnología de carga.
Hablando con un amigo, me comentó que, tras comprar un auto eléctrico chino, tuvo que
pedirle a su hijo que le enseñara a usarlo. Esto revela un desafío clave: no solo se trata de la
carga del vehículo, sino de una variedad de funciones que los nuevos propietarios pueden
encontrar confusas. Entonces, creo también que ese es un esfuerzo adicional que deben hacer las marcas, el tema de no solo vender sino educar. Las marcas deben ir más allá de la venta e invertir en la educación del usuario. Una gran oportunidad para esto radica en las plataformas digitales. Decía metafóricamente que no viene un manual, pero la realidad es que la gente no va a querer que le entregues un manual en papel, no lo va a leer. En lugar de entregar manuales en papel que suelen quedar en el olvido, las marcas podrían aprovechar canales de YouTube y redes sociales para ofrecer tutoriales prácticos. Videos cortos en Instagram Reels o TikTok pueden explicar paso a paso cómo utilizar funciones del automóvil, desde la carga hasta el manejo del aire acondicionado. Esta estrategia no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también fortalece la relación entre la marca y sus clientes.
V. En cuanto a las marcas con las que actualmente trabajamos, me centraré en México, ya que no estoy segura de si las mismas marcas están presentes en toda Latinoamérica. ¿Cuál es la marca que actualmente tiene las mayores ventas en el mercado?
O. Aunque no tengo un ranking específico, los datos de la AMDA indican que marcas como
Chirey están teniendo un éxito notable en México. Chirey se destaca por ofrecer vehículos muy solicitados, como SUVs y camionetas pequeñas, que se ajustan a las preferencias del mercado mexicano. OMODA también está ganando popularidad. Otro caso interesante es MG, una marca británica que fue adquirida por un consorcio chino. MG, conocida por su tradición y presencia en el pasado (por ejemplo, en las películas del Santo Enmascarado de Plata), ahora produce vehículos en China bajo propiedad china. A pesar de su origen británico, hoy en día es reconocida como una marca china en el mercado.
V. ¿La manufactura de los autos chinos se realiza exclusivamente en China, o también cuentan con plantas de producción en otros países?
O. Actualmente, varias marcas chinas han establecido instalaciones de ensamblaje en México, como en Guanajuato. Sin embargo, la manufactura de las piezas principales sigue realizándose en China; es decir, lo que ocurre en México es el ensamblaje final. Este fenómeno forma parte de una tendencia más amplia conocida como nearshoring. El nearshoring fue una migración masiva de marcas y fábricas de todo tipo de empresas que llegaron a México debido a las ventajas que ofrece el país para fabricar y exportar a Estados Unidos. Factores como los conflictos comerciales entre China y Estados Unidos, así como el conflicto entre Ucrania y Rusia, han impulsado esta migración. Estos generaron una migración masiva al país, al norte y al bajío principalmente. Esta migración masiva, que reitero se le conoce como nearshoring, comenzó a mediados de 2022, y prácticamente diríamos que estamos actualmente terminando ese proceso de instalarse para ya comenzar a ver los resultados. Aunque no hay fabricantes que produzcan el 100% de sus autos en México, se observa una creciente intención entre las marcas de replicar este modelo. Esto implica fabricar las piezas en China, transportarlas a México y ensamblar los vehículos aquí. Este ensamblaje permite a las marcas etiquetar sus vehículos como "Hechos en México", lo que les ofrece beneficios arancelarios y otras ventajas comerciales. La región del Bajío se está beneficiando particularmente de esta tendencia,
consolidándose como un centro clave para el ensamblaje automotriz en el país.
V. Y para nuestros lectores, dime tres beneficios por los que tendríamos que cambiar a un auto chino.
Primero, destacaría el avance en tecnología que están ofreciendo. Recientemente leí un
artículo titulado “La Guerra de las Pantallas” que señalaba cómo los vehículos actuales están
incorporando pantallas impresionantes. Aunque algunas personas podrían ver esto como un
detalle estético, en realidad, un display más avanzado optimiza los procesos del vehículo,
haciéndolo más inteligente y mejorando la experiencia de conducción. Estos sistemas
tecnológicos avanzados permiten que el conductor se enfoque más en el camino, mientras el
auto gestiona de manera eficiente las funciones y la información. La evolución tecnológica en
los autos es, sin duda, un aspecto relevante e interesante.
En segundo lugar, me gustaría resaltar el avance en energía limpia. Aunque no es exclusivo de las marcas chinas, ellas están haciendo una fuerte apuesta en este ámbito. A medida que
aumenta el interés de los usuarios por los vehículos híbridos y eléctricos, se generará una
mayor presión para impulsar cambios y desarrollar la infraestructura vial necesaria, como
discutíamos anteriormente. Esta tendencia no solo beneficia a las marcas chinas, sino que
también promueve un avance general hacia una movilidad más sostenible.
En tercer lugar, yo sí considero que el precio es un factor a destacar. Como bien
mencionábamos, , aunque no todos los autos chinos son necesariamente baratos, suelen ser
ligeramente más económicos en comparación con otras marcas, especialmente con marcas de lujo. A pesar de la reputación de calidad que tienen marcas europeas como Mercedes-Benz y BMW, que las marcas chinas aún no han conseguido, el costo más accesible puede ser un atractivo importante para los consumidores latinoamericanos y mexicanos. En mercados como el estadounidense, el precio puede no ser tan determinante debido a su dinamismo económico y a que los vehículos suelen revenderse en un período más corto. Sin embargo, en México y Latinoamérica, donde la compra de un automóvil es una decisión significativa y muchos consumidores priorizan el costo, ofrecer precios competitivos se convierte en una ventaja relevante para las marcas chinas. Entonces, hablar de precios más competitivos creo que es un factor que yo entrevistaría como beneficios.
De este modo concluye la entrevista con Omar Ortega. De esta, Podemos resaltar que el
mercado automotriz en México está experimentando una transformación significativa con la
entrada de marcas chinas que buscan desafiar el dominio de las marcas tradicionales. Aunque enfrentan obstáculos, como la percepción histórica de los productos "Made in China" y la fuerte lealtad del consumidor hacia marcas establecidas, las compañías automotrices chinas están en una posición única para cambiar estas percepciones a través de estrategias bien enfocadas.
Como dijo Omar, la clave para su éxito radica en su capacidad para demostrar que sus
vehículos no solo son asequibles, sino también innovadores y sostenibles. La adopción de
tecnologías avanzadas, como la movilidad eléctrica e híbrida, les permite atender a un mercado joven y consciente del medio ambiente. Sin embargo, para consolidar su presencia en el mercado, es fundamental que las marcas chinas colaboren con las autoridades para mejorar la infraestructura de carga y eduquen a los consumidores sobre el uso de nuevas tecnologías.
Asimismo, a medida que las marcas chinas continúan expandiéndose y ganando la confianza
del consumidor, el mercado automotriz en México podría volverse más diverso y competitivo.
Finalmente, en los próximos años, el verdadero desafío será no solo mantener el crecimiento
de las ventas, sino también construir una relación duradera con los consumidores. Esto
implicará no solo proporcionar productos de calidad, sino también asegurarse de que los
vehículos mantengan su valor a lo largo del tiempo, abordando preocupaciones como la
disponibilidad de refacciones y la actualización tecnológica. Si las marcas chinas logran superar estos desafíos, podrían convertirse en actores importantes en el mercado automotriz de México y más allá, impulsando un cambio en la percepción global de los productos chinos.
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